Análisis de Elite Dangerous para Pc

Hay un motivo de peso por el cual hacer el análisis de Elite Dangerous es importante para mi. Una de mis series favoritas de televisión, Stark Trek, empieza con esta mítica frase: "Espacio, la última frontera. Infinito, silencioso… esperando...". Cuando empecé a verla, el espacio se convirtió en un sueño lleno de aventuras, naves, exploración... Como dice el Capitán Kirk, la última frontera.

Años más tarde, la épica saga de Mass Effect llegó a mis manos y ese sueño se hizo más grande. La historia del Comandante Shepard a bordo de la Normandy con toda su tripulación me fascinó. Pero había algo que me inquietaba. Ser un comandante estaba bien, pero ¿Y si también fuese piloto?

El Universo en tus manos

Elite Dangerous es de esos juegos que nunca acaban, lo que puede parecer agobiante para muchos y con razón. Según Frontier, quien ha desarrollado esta joya de videojuego, la escala del mapa donde nos encontramos, la Vía Láctea, es de 1:1 o lo que viene siendo a escala real. Pero eso no es todo ya que, gracias a toda la información científica disponible, se han podido re-crear miles de sistemas descubiertos, con sus nombres, sus soles y sus lunas.

Cuando me enteré de esto no me lo podía creer, luego vi el mapa de la Galaxia y aluciné con la cantidad ingesta de lugares por descubrir. Pero empecemos poco a poco, ese es mi consejo.

Al empezar con Elite Dangerous no dispondremos de acceso a todos los sistemas solares, y es que nuestras naves iniciales no dan para tanto. Todas ellas tienen un límite de distancia a la que pueden saltar en Años Luz (LY en el juego) y un depósito de combustible muy limitado. También cuentan con especificaciones que nos indicarán, por cuestiones de seguridad, que nuestra nave no puede dar tal salto.

Para los curiosos, nuestro sistema solar sólo estará disponible si contamos con un permiso especial y eso quiere decir muchas horas y subir de rango.Yo personalmente me muero de ganas de verlo con mis propios ojos ya que no he tenido tal oportunidad.

Propulsores listos

Elite Dangerous cuenta con distintos modelos de naves, una para cada ocasión. Desde modelos pequeños y rápidos para combates ligeros, hasta los más grandes y espaciosos para convertirnos en mercaderes y ser burros de carga. Incluso si queremos combatir escuadrones contamos con naves preparadas para colocarles lasers y repartir mandanga.

Pero no desesperéis si sois seres tranquilos y curiosos, también contamos con modelos preparados para recorrernos el universo e ir en busca de agujeros negros y seres de otras especies.

Las diferentes empresas ficticias del juego se encargan de surtir el mercado de las naves espaciales. Eso ayuda a la hora de montar la máquina de guerra que siempre has deseado, o la nave de exploración que te llevará más allá de la frontera conocida.

No podían faltar tampoco las estaciones espaciales. Instalaciones gigantes, que orbitan en soles, listas para que mercaderes, turistas y pilotos puedan descansar, gastar créditos (la moneda del juego) y empezar nuevos contratos. Desde una arquitectura cúbica hasta una gigante esfera en el espacio, la variedad de estaciones no es muy grande pero impresiona cada vez que te acercas a una de ellas.

Desde estaciones agrícolas hasta fábricas espaciales, todas tienen su encanto y son muy bonitas hasta que tenemos que aparcar sin romper nada. Más os vale tener cuidado.

Debo destacar que la expansión Elite Dangerous: Horizons implementó los asentamientos planetarios, dando la posibilidad de poder visitar algunos planetas y explorarlos en busca de recursos.

El Manual del Piloto o como no jugar sin joystics

Si conducir un coche os parece difícil, imaginaos uno con subsistemas, velocidad de hiperespacio, remolque de carga, sensores, escáner... Un lío, lo sé.

Elite Dangerous tiene todo un sistema que requiere que mires un par de veces los botones configurados, debido a la cantidad de funciones dentro de la nave. Cabe decir que una vez has usado un par de cosas te lo sabes de memoria. La complejidad puede parecer abrumadora al principio pero al poco tiempo te adaptas al vuelo y todo fluye.

El juego cuenta con tutoriales básicos muy bien hechos para que aprendas a pilotar, aterrizar y despegar (muy importante, en serio). También aprendemos a organizar la energía de las naves según nuestras necesidades. Y por si fuera poco, contamos con una sección para el combate donde nos enseñan cómo movernos y cómo acabar con nuestros enemigos.

El nivel de personalización en cuanto a herramientas y armamento es simple pero efectivo. Podemos asignar grupos de fuego donde indicamos con que botón disparamos los cañones o los lasers de minería, por ejemplo. Quiero destacar que la nave cuenta con sistema automático de aterrizaje y despegue así como velocidad de crucero, por si no queremos chocar con, no sé, un meteorito ardiendo en medio de la nada. ¡Pero recordad comprar los módulos necesarios para ello!

Algo que me dejó un poco tocado es el control con ratón y teclado, algo que a simple vista debería ser lo fácil y normal. Sobretodo porque no todo el mundo cuenta con un setup de 200 euros para manejar naves.

Cabe destacar que hay gente que está acostumbrada y se maneja genial, pero a mi personalmente me resultó imposible. Pude probar con el mando de la Xbox One para pc y la cosa mejoró, pero aún así no es la panacéa, o por lo menos yo no me sentí cómodo.

Ahora bien, si corréis la misma suerte que yo y os podéis hacer con unos HOTAS (Hands On Throttle And Stick) como me pasó a mi, obtendréis el climax. Palabrita de Circenn. Y para los que no sepáis demasiado de estas cosas, los HOTAS son joystick con palanca como lo que se usan en simuladores de vuelo. Sinceramente Elite Dangerous está muy bien pensado para manejar las naves con este tipo de mando.

Tened en cuenta que cada jugador tiene su manera de pilotar y que no hace falta gastarse el sueldo en un equipo entero, ya que como he dicho antes, hay gente que con teclado y ratón juegan de maravilla.

Sin embargo, si sois de los que os lo podéis permitir y os encanta darlo todo cuando jugáis, tenéis que saber que Elite Dangerous está habilitado para VR. Imaginaos todo el set y encontraros dentro de una nave con el cuadro de mandos en vuestras manos. Sensualidad pura. Por no hablar de lo terroríficamente increíble que puede ser encontrarte con una estrella ardiente en primera persona.

Dicho esto, no os asustéis la primera vez que entréis al juego y vayáis al menú de configurar los controles, sé que parece una locura. Buscad ejemplos por internet y recordad, sin agobios. Estamos aquí para pasarlo bien y disfrutar de la grandeza de este pedazo de juego.

Diario del Comandante

Una de las cosas que pensé al acabar la fase de introducción en Elite Dangerous fue "qué hago ahora" . Y es que estamos tan acostumbrados a que nos cojan de la mano en los juegos que, cuando no tenemos una campaña o un camino a seguir, damos vueltas como pollos sin cabeza. Esto a algunos jugadores les puede tirar para atrás. No podemos olvidar otra vez que no deja de ser un simulador así que nosotros debemos forjar nuestro camino en cierto modo.

¿Qué quieres ser? Esa es la pregunta que debes hacerte. Puedes cazar piratas o criminales. Explorar anillos repletos de minerales y ganar una fortuna. Puedes alíarte con las diferentes facciones y ayudar en su expansión. Organizar tours en el espacio para ricachones o si lo prefieres, atrapar y saquera a comerciantes y huír de la ley.

Hay muchas actividades y contratos que hacer en Elite Dangerous, sin olvidar la compra y venta de naves, la aventura para convertir tu cacharro en lo mejorcito de la galaxia y la parte que más me gusta, la exploración. A día de hoy el equipo de Frontier ha podido confirmar que los jugadores no han explorado ni un cuarto de la Vía Láctea. Los escuadrones (Así se llaman los clanes en este juego) organizan viajes de exploración para descubrir hasta la última estrella. Todas estas aventuras reflejan una parte de Elite Dangerous donde queda claro que las acciones de los jugadores afectan el curso de la historia y cada acción cuenta.

En todas estas actividades reside el peligro. Desde jugadores con ganas de pelea hasta los misteriosos Targoyds, una raza alienígena que habita en lo más profundo. Si tu nave llega al final y no hay más remedio que dejarla explotar o rendirse, más vale que tengas créditos para poder comprar una copia exacta o volverás con la nave de inicio. Parecer una tontería hasta que debes pagar millones para poder volar de nuevo.

Si no sois de enfrentaros a jugadores en batallas y escaramuzas entre asteroides, Elite Dangerous cuenta con 3 modos de juego: Abierto donde compartes la galaxia con más gente y los npc's. También contamos con el modo Solo donde exclusivamente jugarás con npc's. Ojo que en este modo tus acciones seguirán afectando a los jugadores. Por último, partidas Privadas donde solo aquellos que hayamos invitado podrán jugar con nosotros.

Dicho esto, no temas Comandante. Conquistar el espacio y convertirte en elite suena abrumador pero siempre podrás encontrar a otros como tú que quieran surcar el espacio profundo hacia la última frontera.